jueves, 22 de marzo de 2012

Roura y los recuerdos vivos

Jorge Cortés Ancona
En “José y Reina: un septiembre olvidado en Suma”, con una poesía narrativa, de estilo coloquial, Víctor Roura lleva a cabo un recorrido por la historia de sus padres, situada a su vez en contextos históricos-sociales de la península yucateca y del Distrito Federal, hasta llegar a los tiempos actuales.
Es la historia de un enamoramiento y de una huida que ocurren en Suma de Hidalgo, con José y Reina, o sea, José Roura y Regina Pech, en cuatro etapas de la vida humana y algunas intervenciones más: “El principio de los tiempos: la orfandad”, “Buscando dónde asirse: la juventud”, “Responso”, “El encuentro de los cuerpos: madurez”, “La pérdida del sentido: ancianidad” y “Epílogo”. Lectura placentera, que nos conduce desde la dura brega rural en la hacienda San Nicolás hasta el idilio en Suma que se traslada brevemente a la ciudad mediana y luego a la megaurbe. En esos cambios se viven distintas formas de supervivencia y de violencia, diversas labores y conocimientos.
Entre las partes narrativas aparecen de modo intermitente cuartetos a base de pareados consonantes y relativos a la muerte en sí misma, con un sentido de composición popular. Pero esos cuartetos también constituyen una manera de hacer presente a poetas que han tratado el tema de aquella que “viene sola” para llevarnos. Esa lista parece representar la familia poética del propio enunciante: Pacheco, García Lorca, Gorostiza, Vallejo, Huerta, Acuña, Nervo, Zaíd y varios más.
Toda la narración está escrita en versos de doce sílabas, con una cesura móvil de verso a verso. Es decir, no se ciñe a la división en dos hemistiquios de 6 + 6, ni a la de 7 + 5 ni a la de tres o cuatro cláusulas rítmicas, sino que se integra internamente a libertad, e incluso a indiferencia rítmica, al grado de que muchos versos terminan en aguda y, más aun, en preposiciones y artículos monosilábicos (a, de, lo, los, etc.). Con ello, la sonoridad se llena de asperezas y de opacidades, sujeta a los tonos emotivos del relato versificado.
Al principio, predomina el relato de los orígenes paternos en el desempeño de los trabajos dominantes desde los años 30, como el trabajo chiclero y el henequenero, con la derivada presencia del paludismo y la gonorrea, enfermedades comunes de aquellos tiempos. Un tiempo duro, el de los años 40, en que se vive la reaparición de la explotación de los trabajadores y del derecho de pernada. Entre el arraigo y la movilidad, en este periplo de vida paterna también existen las migraciones a otras regiones del país, entre ellas la gran capital, hasta volver al terruño.
Sorprende el paso de las décadas en esta historia personal que va de la mano con las correlativas historias nacional y regional, ya que la juventud de los padres se percibe lejana, de leyenda histórica plenamente, aunque José falleció de una embolia en el 2000 y Reina (Regina) vive aún, con el mal de Alzheimer. Y es que dentro de la condición narrativa fluye una vena lírica, que da lugar a que el texto, bien estructurado, con pausas, conlleve emociones, recuerdos, reflexiones, con una integración de tiempos pasados y presentes.
Este poema narrativo conforma una vivencia muy personal, que es compartida hasta hacerla de todos nosotros. Con su impregnación de leyenda y de periodismo, este relato es historia y es poesía. Aire refrescante para la literatura que se escribe actualmente: voz personal, clara, humana, fincada en décadas y lugares precisos pero con una condición de pervivencia.
Al margen del relato, pero con relación directa, figuran las imágenes tomadas por Eugenia Montalván Colón: en la portada, una foto de la iglesia de la hacienda San Nicolás. En las guardas iniciales la foto de la casa en Mérida (por el rumbo de “La Jardinera”), donde vivieron José y Reina, y del árbol detrás de la albarrada de la casa en Suma.
Víctor Roura nació en Mérida en 1955 pero desde muy pequeño ha residido en el Distrito Federal. Es poeta, narrador, cronista, crítico y periodista cultural, en especial, muy conocido por su labor en el periódico “El Financiero”. Este libro se presentó en la Filey con la presencia del autor y los comentarios de Raúl Renán y Eugenia Montalván.
Roura, Víctor: “José y Reina: un septiembre olvidado en Suma”, Unas letras, Mérida, 2012, 92 págs.

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